Última revisión: 4 junio, 2023
Crear un degradado en GIMP es una técnica útil para diseñadores gráficos y fotógrafos que deseen agregar transiciones suaves de color o efectos especiales a sus imágenes. Los degradados pueden mejorar la estética de una imagen, agregar profundidad y crear un aspecto más profesional.
1. Abre GIMP y crea una nueva imagen o abre una existente: Si deseas crear un degradado en una imagen nueva, ve a «Archivo» > «Nuevo» y configura las dimensiones de la imagen. Si deseas aplicar un degradado a una imagen existente, ve a «Archivo» > «Abrir» y selecciona la imagen en tu computadora.
2. Selecciona la herramienta Degradado: En la caja de herramientas de GIMP, elige la herramienta Degradado (representada por un icono de un cuadrado con una transición de color).
3. Elige un degradado preestablecido o crea uno personalizado: En la barra de opciones de la herramienta Degradado, selecciona un degradado preestablecido en el menú desplegable o crea uno personalizado haciendo clic en el botón «Editar degradado».
4. Configura las opciones de la herramienta Degradado: Ajusta la forma del degradado, la opacidad y otros parámetros según tus necesidades.
5. Aplica el degradado a la imagen: Haz clic y arrastra en la imagen para aplicar el degradado en la dirección y longitud deseadas. Puedes ajustar la posición y la longitud del degradado hasta que estés satisfecho con el resultado.
6. Guarda los cambios: Una vez que hayas aplicado el degradado a tu imagen, ve a «Archivo» > «Guardar» o «Guardar como» para guardar la imagen con los cambios realizados.
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Soy Víctor Alonso, ingeniero en informática por la Universidad de Castilla-La Mancha. He trabajado en el desarrollo de aplicaciones móviles nativas en Android durante más de 10 años.